Hola Chic@s!
Menudo día el de ayer. Me pasé la tarde entera limpiando el jardín. Eso supone pasar la máquina cortacésped, recoger el césped cortado, cargar con la carretilla, y esas cosas típicas de la jardinería. Resulta que el jardín tenía una hierba de gran tamaño, comparable casi a los árboles de la Selva del Amazonas. He pensado que si estaba limpio, pues Arya tendría sitio donde correr y airearse, sin tener que salir de casa. Porque al final, todo consiste en quedarse en casa.
Ayer me acordé mucho de vosotr@s, pensando en todas las cosas que estaríais haciendo durante estos días de cuarentena. Espero sobre todo, y ante todo, que en ningún momento dejéis de trabajar y estudiar, como si estuviésemos en el colegio, porque la vuelta, ya os aseguro que va a ser dura. Es necesario que no perdáis el entrenamiento, porque después, recomenzar la carrera, os va a causar alguna que otra lesión, si no habéis entrenado.
Yo sigo entrenando en casa. Hago lo que puedo con gente que emite a través de internet para poder practicar en casa sin tener que salir. Es importante hacer ejercicio, porque mantiene la mente en su sitio, y sobre todo porque libera tensiones. Os recomiendo que, aunque un poco, probéis con algún tutorial de youtube, para hacer algo en casa. Veréis el cambio.
Ya me han mandado algunos relatos, hoy os voy a ir dejando alguno que otro, y podéis ir contestándome a los correos. Muchos de vosotros no me habéis enviado nada, por lo que espero y confío que podáis hacerlo durante el día de hoy.
Vuestra compañera A.E. de 2º, nos deja este relato precioso:
Y aquella noche, en mitad de la tormenta, alguien llamó a la puerta. Estaba frente a la gran pantalla de su televisión, que en aquel momento emitía su película preferida con un sonido muy bajo, durmiendo en el gran sofá aterciopelado, se despertó. No la había despertado la llamada en la puerta, sino el fuerte sonido que hizo un trueno a poca distancia de su gran mansión. Se quitó la manta y se sentó, aún media dormida. Estaba subiendo el volumen de la televisión cuando volvieron a llamar a la puerta. Se levantó y se puso su bata fina mientras se preguntaba quien llamaba a la puerta a esas horas de la noche, y ese día tan oscuro. Quitó el pestillo y lentamente fue abriendo la puerta. Lo que encontró, era algo que nunca se le habría pasado por la cabeza, era un pequeño perrito con carita tristona, que a su lado había otro como él pero al contrario del primero, ese, estaba tirado en el suelo. No se lo pensó dos veces, e inmediatamente los metió a los dos dentro de su mansión, o mejor dicho el mundo mágico de los animales.
La profesora Gladis también se ha animado a participar y también ha enviado un relato muy bien construído:
Y aquella noche, en mitad de la tormenta, alguien llamó a la puerta…
No esperaba visita. Tampoco sería raro que viniera alguien… ya que no me considero una persona asocial. Pero una noche como esa,… con la que estaba cayendo, cualquier persona conseguiría aumentar las probabilidades de pillar una neumonía.
Delante de mi puerta hay alguien, lo sé. Pero al ver por la mirilla de la puerta no veo a nadie, pero siento la respiración alguien. ¿Cómo sabré si puedo abrir la puerta?. Me encantaría que estuviera Macguiver, personaje favorito de una serie de Tv de mi abuela, él sí que sabría qué hacer en esta situación.
También E.E. de 2º ha enviado su relato, que subiré mañana, porque me ha dicho que lo enviaría vía mail esta tarde. Impaciente estoy de leerlo.
Por lo demás, hoy se presenta un buen día. Si sale el sol, ya hay un motivo más para estar contento. Me pondré con las acuarelas, y que sepáis que estoy pintando un cuadro con Totoro (de la película "Mi vecino Totoro") , al que muchos ya conoceréis. Prometo subir la foto en cuanto lo finalice.
Espero vuestros mails, con comentarios, con fotos de vuestros dibujos y sobre todo con vuestros relatos!!!!!!!!
Y por favor, pase lo que pase, no salgáis de casa, a no ser que sea imprescindible. Tenemos que colaborar entre todos para que esto pase cuanto antes. Tengo ganas de volver a veros a tod@s!
Disfrutad del día y hasta mañana!